Cerca de una veintena de artistas estrenan hoy el espectáculo "La piedra de agua", que tiene como escenario este paraje natural. La función, que dura tres horas (de 17.00 a 20.00), se repetirá mañana y pasado.
Zaragoza | Arte en movimiento y naturaleza son los dos ingredientes básicos de "La piedra de agua", una producción del Centro Dramático de Aragón que supone una original novedad en el Festival del Agua. El Monasterio de Piedra, próximo a la localidad zaragozana de Nuévalos, será hoy, mañana y pasado un escenario excepcional donde los visitantes podrán disfrutar de un espectáculo poco usual.
Un tentetieso humano gigante, Monsieur Culbuto, recibirá al público en la entrada, saludando a grandes y pequeños con su bamboleante pesadez. Tras este curioso personaje, creado por la compañía francesa Dynamogène, el recinto del monasterio guarda numerosas sorpresas. En el "Lago de las pompas", un tipo capaz de hacer con jabón burbujas de todos los tamaños dejará boquiabiertos a los espectadores, para desaparecer finalmente metido en una pompa. En otro rincón, aguarda el "músico del agua", que toca instrumentos que funcionan con este elemento o producen sonidos que recuerdan el fluir acuático.
Elevando la vista a las copas de los árboles, los espectadores comprobarán que no sólo los pájaros cuelgan de las ramas. Una trapecista y equilibrista realiza figuras en el aire suspendida de telas flotantes, mientras un violinista pone la banda sonora desde otro árbol. También vive en las alturas la "violonchelista de los árboles", que reclinada en una hamaca colocada a cuatro metros del suelo interpreta pacíficamente obras de Pau Casals o Bach.
En el "Lago del espejo", un ser medio humano medio azogue vive en una barca y narra a quienes se acercan curiosas historias, mientras bajo una cascada un cantante lírico llena el aire con arias de ópera. En el monasterio también hay una sirena, un singular equipo de natación desincronizada, bailarines improvisando y un juego con cubos de cinc. Pero es mejor verlo..
Aunque el espectáculo es gratuito, es preciso pagar la entrada habitual para acceder al monasterio, que es de 11,5 euros para adultos y de 8 euros para jubilados y niños (de 4 a 12 años).
Noticia y foto, extraídas del periódico EL HERALDO /ZARAGOZA
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