Leo la siguiente noticia:
“Cuéntamelo otra vez es el título del curso, dirigido a formar personas interesadas en incorporar el mundo de los cuentos al trabajo con grupos. ESCUELA DE ANIMACIÓN DE MAJARAHONDA.
El taller tendrá una duración de 20 horas lectivas entre el 9 de enero y el 6 de febrero. Se impartirá los martes, de 17:00 a 21:00 horas, con un coste de 25 euros. Al final del curso, organizado por la concejalía de Juventud, se entregará un certificado de asistencia. Los objetivos del taller son animar, acompañar e invitar a la lectura, experimentar emociones y fomentar la fantasía, según fuentes municipales. Para ello se llevarán a cabo clases teóricas y prácticas, en las que se trabajarán diferentes temas: el animador como agente provocador de historias; la desinhibición, improvisación y creatividad; cuentos del mundo; la proyección de la voz; juegos vocales; expresión corporal, gestualidad y herramientas para la dramatización de los cuentos.”
Ya me parece un error recurrente el hecho de confundir el contar cuentos con la Animación a la lectura. Pero pensar que con un curso de 20 horas se pueden trasmitir algunos conocimientos sobre narración y sobre narración aplicada a la animación lectora, me hace suponer que quien lo imparte o no lo ha hecho nunca, o surgen serias dudas sobre su capacidad pedagógica y profesional.
Este es un claro ejemplo de “curso engaño”, no sirve para el fin que anuncia; y lo que es peor hace creer a los futuros “animadores” que están capacitados para narrar o realizar animación a la lectura. ¡Incluso con un titulo!.
“Cuéntamelo otra vez es el título del curso, dirigido a formar personas interesadas en incorporar el mundo de los cuentos al trabajo con grupos. ESCUELA DE ANIMACIÓN DE MAJARAHONDA.
El taller tendrá una duración de 20 horas lectivas entre el 9 de enero y el 6 de febrero. Se impartirá los martes, de 17:00 a 21:00 horas, con un coste de 25 euros. Al final del curso, organizado por la concejalía de Juventud, se entregará un certificado de asistencia. Los objetivos del taller son animar, acompañar e invitar a la lectura, experimentar emociones y fomentar la fantasía, según fuentes municipales. Para ello se llevarán a cabo clases teóricas y prácticas, en las que se trabajarán diferentes temas: el animador como agente provocador de historias; la desinhibición, improvisación y creatividad; cuentos del mundo; la proyección de la voz; juegos vocales; expresión corporal, gestualidad y herramientas para la dramatización de los cuentos.”
Ya me parece un error recurrente el hecho de confundir el contar cuentos con la Animación a la lectura. Pero pensar que con un curso de 20 horas se pueden trasmitir algunos conocimientos sobre narración y sobre narración aplicada a la animación lectora, me hace suponer que quien lo imparte o no lo ha hecho nunca, o surgen serias dudas sobre su capacidad pedagógica y profesional.
Este es un claro ejemplo de “curso engaño”, no sirve para el fin que anuncia; y lo que es peor hace creer a los futuros “animadores” que están capacitados para narrar o realizar animación a la lectura. ¡Incluso con un titulo!.
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