Los cuentos de hadas tienen una sensibilidad especial y transmiten un mensaje universal; apelan a nuestros recuerdos más preciados y nos transportan a mundos de ensueño donde el mal es negro como la noche y las personas de buenas emanan una luz tan poderosa como incandescente, capaz de iluminar hasta el más negro de los corazones y de ahuyentar a los demonios que nos acechan en la oscuridad.
Siguiendo esta premisa, Ubisoft desarrolló Child of light, un juego de rol y aventura inspirado en los cuentos de hadas de nuestra infancia, donde una pequeña princesa llamada Aurora es transportada una noche al misterioso reino de Lemuria, un lugar desolado al cual la luz ha abandonado desde hace mucho tiempo.
Armada con su valor y determinación, Aurora deberá recuperar las tres fuentes de luz de la antigua Lemuria para salvar a su padre, lo que, además, restaurará el reino a su antigua gloria. Para ello, contará con la ayuda y la compañía de varios personajes, tan adorables como valientes, los cuales van desde una inseparable hada luminosa hasta un bufón que no sabe rimar o un ratón eximio con el arco y la flecha.
En su mecánica Child of light es un juego de rol por turnos que nos recuerda a las glorias del pasado, juegos de rol japonés como los primeros Final Fantasy que mezclaban la exploración con un interesante arco argumental y un sólido, aunque sencillo, sistema de combate. Aurora recorrerá el reino de Lemuria en busca de pistas y la preciada luz, mientras supera obstáculos y peligros palpables.
Igniculus, el hada luminosa, recorrerá el viaje junto a nuestra bella protagonista, alumbrándole el camino y ayudándola a superar puzzles, como también deslumbrando a posibles enemigos para demorarlos y paralizarlos. El hada podrá ser controlada por un amigo en juego cooperativo o por el stick derecho de nuestro control, por lo que la dinámica entre ambos personajes se vuelve muy atractiva y original. Al poco tiempo, Aurora recibirá el poder de volar, y a partir de ese momento Child of Light se abrirá para nosotros, con un sistema de navegación y exploración tan intuitivo como sorprendente.
El combate es por turnos, como ya lo mencionamos, por lo que seremos transportados a un escenario donde enfrentaremos a nuestros enemigos. El sistema de ataque es muy simple pero presenta numerosos matices, por lo que deberemos utilizar nuestra ventana de ataque de una manera meditada y eficaz, para sacar el mayor provecho a nuestro turno y frustrar los ataques de nuestros enemigos.
El sistema de lucha se va complejizando con el correr de las horas, por lo que dominar por completo las diferentes variables dentro del combate será una tarea compleja. Sin embargo, el juego presenta una amigable curva de aprendizaje, que nos preparará para enfrentar todos nuestros retos.
Más allá de la historia, la jugabilidad y el adictivo sistema de combate, el punto más fuerte del juego es su particular y encantador apartado gráfico, el cual está dibujado a mano y emula a los cuentos de hadas de antaño.
Por momentos sentiremos que estamos dentro de un libro de cuentos pintado con acuarelas, lo que acompaña perfectamente el espíritu del juego. La ambientación y el arte de Child of light son sorprendentes, y sin lugar a dudas es uno de los juegos más bonitos y adorables que se hayan hecho jamás.
FUENTE:VOS LA VOZ
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