JUEVES 3 DE MARZO DE 2011. 21H30
CARLOS PÉREZ-ARADROS (LA RIOJA)
"Un buen narrador ha de conseguir atrapar la atención del público,
ser un buen comunicador, declamar bien, vocalizar bien
y "habitar" la palabra."
Carlos Pérez Aradros
Es uno de los narradores habituales de los Cuentos de La Luna.
Trae Cuentos Tradicionales, Coplas picarescas, Cuentos de la Ribera del Ebro, títeres, sombras chinas y mucho más...
Lleva 17 años con el grupo Birlibirloque actuando por todo el estado con espectáculos como "El dragón y tragaldabas" o “El Tío Tiburcio”, combinando la narración oral con títeres, música y baile de gigantes. En esta formación construí los títeres y los decorados, escribe y dirige las obras además manipular los títeres.
Según Carlos "La palabra sola es muy frágil" .
Así que este Jueves podemos esperar Mucho Más que Palabras.
CARLOS, LAS CRÍTICAS:
“Claro que contado por Carlos el cuento del gallo, se convierte en otra cosa: solo con verlo moverse, con seguir su expresivo rostro ¡Uno ya ríe o llora antes de que empiece a hablar!
Pero cuando soltó esa verborrea, ágil, rápida, natural, nos metió a todos en un corral. Los niños ni pestañeaban y los adultos hipnotizados nos quedamos con ganas de más, mucho más. ¡Nuestra más rendida admiración!” En http://casadetomasa.wordpress.com
“Con Carlos la diversión está asegurada. Sus sesiones son variadas porque, como alguna vez nos ha recordado, él no es cuentacuentos: cuentos cuenta, pero su oficio es titiritero.
Así que nos cuenta sucedidos, coplas de ciego, nos canta rabeladas (o su equivalente, en cada lugar lo llaman de una forma, pero viene a ser lo mismo), recita versos... y cuenta algún cuento; a su manera, claro, porque esa Blancanieves que nos contó fue... bueno.... que Walt Disney habría cambiado cuatro detalles, no sé si me explico.
Además, tuvo la habilidad de hacer de fallos virtudes: en un momento, al comienzo, en que se quedó en blanco, salió con un "¡maldito gintonic!" que se convirtió en un elemento más de la noche, apareciendo aquí y allá, un leit-motiv que fue hilando la sesión.
Los cuentos, las historias que contó, ya se las conocía. Pero es lógico, le seguimos mucho. Y tampoco importa, porque como ya me pasa con otros, al final con lo que me quedo es con la forma de contar y de presentarse ante el público"
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