Como decía la canción de Silvio Rodriguez, parece que esté dedicada a los "cuentacuentos". Ya viene siendo habitual que cuando actúa un "cuentacuentos" no pongan su nombre en el programa. Encontramos esta noticia de la programación veraniega en Palencia:
"De lunes a viernes cuatro parques palentinos ofrecen una serie de talleres de animación para dotar a estos espacios de un carácter participativo. Los lunes un cuentacuentos realiza la lectura del libro seleccionado en cada ocasión, en una actividad llamada 'Hora del cuento'; los martes en 'El cuento disparatado' cada niño escribe una palabra en un papel, se mezclan y después escriben un cuento entre todos; los miércoles sesión sorpresa; los jueves papiroflexia, que parece ser la actividad estrella del programa; y los viernes taller de manualidades entre las que destacan actividades como la confección de máscaras, marcapáginas o marionetas."
Creo que debemos denunciar estas cosas. TENEMOS DERECHO A NUESTRO NOMBRE. El público tiene derecho a saber quién cuenta. Pero la pregunta es, ¿cuánta responsabilidad tenemos nosotros en este olvido? ¿ese nombre "cuentacuentos" no tiene ya una equiparación con monitores de tiempo libre que nos borra? ¿Proyectos como la Red Internacional de Cuentacuentos donde todo y todos valen no nos resta credibilidad? En fin, son cosas para hablar y pensar.
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