Cuando un pueblo respira tranquilidad y belleza al pasear sus calles, no tarda en emerger la expresión. "Es un pueblo de cuento". Además de por su privilegiado entorno estético y el sosiego del valle en que se enclava, Aramaio se convertirá el próximo sábado 22 en capital vasca del cuento. Los narradores orales vascos han elegido la localidad alavesa como centro neurálgico de su segundo encuentro, una cita que llevará hasta el corazón de Álava sus mágicas palabras y que a la par tratará de beber de la tradición de la zona.
Bazen behin... Aramaion es el lema de una cita que toma el relevo de Getxo Kontari 06, tratando de engranar un ritmo anual para esta iniciativa. El medio rural sustituye de este modo al urbano, en busca de un nuevo ambiente, de un mutuo contagio, para los narradores. "Queremos que sea una fiesta de todo el pueblo y que participe toda su gente; es en los pueblos donde se mantiene la memoria de cuentos y leyendas, una fuente importante para nosotros y para ellos, que pueden recordarlos", indica la narradora Itziar Rekalde.
La cita comenzará a media mañana con la conferencia Aramaio Magikoa. A partir de entonces, los cuentos de dispersarán por los rincones del pueblo, por medio de diversas modalidades. Estarán los cuentos musicados, el poteo con cuentos, e incluso un consultorio de cuentos. Tras sacarse el correspondiente ticket, el paciente accederá al consultorio y contará al singular galeno su problema -de amor, de soledad, de tristeza...- y el profesional le suministrará un remedio vía oral. "Es como la idea de un médico para dolores del alma, cuando el dolor vuelva otra vez sólo tienes que volver a acordarte del cuento", indica otro de los profesionales del cuento, Joxemari Carrere.
"Es un pueblo con lugares muy bonitos para contar cuentos", añade Carrere. Y es que, por la tarde, los narradores sacarán partido de los mejores parajes de Aramaio, envolviendo sus frases, sus puntos y acentos, en la escenografía y la esencia de cinco rincones del paraje alavés. Estarán los cuentos de miedo en el parque -antiguo cementerio-, el rumor del agua y las lamias en los puentes de Zubiondo o las historias de amor en la ermita de Santa Ana, tradicional punto de convocatoria para los romances. Otra ermita, la de Sastiña, acogerá los relatos dedicados a los más pequeños, mientras que en el pórtico del Ayuntamiento se darán cita las andanzas más sociales.
Las palabras se repartirán durante toda la jornada por la ciudad, con cuentacuentos que ofrecerán sus servicios a los que grupos que paseen el pueblo, incluso con la inigualable posibilidad de los cuentos a nivel individual, cara a cara. Por la noche, a partir de las 22.00 horas, los narradores, tras dejarse la húmeda durante todo el día, también se dejarán seducir por las palabras en una cena popular. "Queremos que allí la gente de Aramaio tome la palabra y nos cuente sus historias", asegura Rekalde. "Hay narradores ocultos", avisa Carrere.
La intención de la cita es servir de punto de encuentro para los profesionales del medio y difundir, a la par, su trabajo, su modo de vida, por medio de la celebración. "Es una profesión que ha existido toda la vida, pero sin ser profesional, queremos darnos a conocer como profesión, porque hay gente que nos dedicamos a esto y somos algo más que un cuentacuentos a las seis", explica otro contador de historias, Iñaki Carretero.
"Somos muchos, muy diferentes, con muchas maneras de contar y muchos públicos", apunta Itziar Rekalde, que no observa más que virtudes gremiales en la propuesta del día 22. "Todos veíamos el año pasado la necesidad de conocernos, porque la actividad del narrador es individual; ni siquiera nos habíamos oído contar entre nosotros". Aramaio se prepara para escuchar. Para dejar volar su imaginación.
Articulo de David Mangana en DIARIO DE NOTICIAS DE ALAVA. Foto de Aritz García
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