Porque no hay web que dure cien años…
WebLitOral suspende temporalmente su servicio
Quien pasa el mes de enero, pasa el año entero. Este es el refrán que encabezaba nuestro último boletín mensual. Y nosotros, previendo que el año se hacía muy cuesta arriba, hemos decidido pararnos aquí, cansados pero satisfechos por el servicio prestado a través de más de dos millones de visitas procedentes de todo el mundo de habla hispana.
Sabéis que WebLitOral no ha sido una simple página web sino una plataforma de contenidos que ha estado activa desde junio de 2005, se ha rediseñado y reestructurado en dos ocasiones (con el consiguiente gasto), ha ampliado sus contenidos semanalmente y ha recibido únicamente una subvención en 2007 para su segunda puesta en marcha, pero no para su mantenimiento e implementación, que siempre han sido sufragados por la asociación LitOral.
¿Alguien se ha preguntado cómo?
Con muchas horas de trabajo ante la pantalla, con aportaciones particulares de su junta directiva y dedicando a su funcionamiento los ingresos obtenidos por actuaciones (Cuentacuentos, recitales, ponencias, etc.) realizadas por los integrantes de la asociación.
El silencio o la negativa a colaborar de entidades gaditanas y andaluzas como Cajasol, Consejería de Cultura, Consejería de Educación (no olvidemos que somos docentes quienes estamos en este proyecto), Fundeca, Diputación de Cádiz, Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, etc., ni mucho menos ha sido un obstáculo para poner en funcionamiento este proyecto que ha difundido de forma gratuita miles de etnotextos, entrevistas, estudios, experiencias, etc. Más bien ha servido para comprobar lo que muchos suponíamos: que el interés por la cultura de los pueblos en esta zona de Europa tiene poco que ver con el espíritu europeo, por el contrario esconde tintes políticos, carreras personales en pos de curriculum, mucha letra pequeña y demasiados intereses secundarios que suelen pasar a primer plano.
No obstante, en 2011 vamos a seguir intentándolo porque no entendemos que lo que en otros lugares es materia de primera magnitud aquí se trate con desprecio. Nos moveremos por aquí y por allá aunque sólo sea porque, después de tantas horas ante el ordenador, los músculos nos piden movimiento, y en ese ir y venir aprovecharemos para pedir un poco de atención. Pero mientras tanto, los miles de cuentos, canciones, juegos y dichos populares de WebLitOral permanecerán guardados en nuestros archivos, de donde un día quisimos sacarlos para devolverlos a sus depositarios e insuflarles una nueva vida.
Gracias a todas las personas que han consultado nuestros contenidos, quizás buscando material para una tesis, quizás para reencontrarse con una niñez casi olvidada, acaso buscando palabras sin techo o lazos afectivos con unos parientes lejanos.
Gracias también a quienes han enviado sus aportaciones, a veces desde miles de kilómetros de distancia. Estas colaboraciones han sido la mejor subvención recibida.
Gracias y hasta la vuelta.
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