El pasado 1 de marzo colocaron una bomba en el camerino de Leo Bassi. Unos días atrás, este actor, había tenido que recurrir a un guardaespaldas después de recibir amenazas de grupos ultra católicos que protestaban contra su último espectáculo. Pero no todo queda ahí, sino que anteriormente, el teatro Alfil, la sala dónde se representa la obra, sufrió varios actos vandálicos. Por ejemplo, la taquilla fue rociada con gasolina para intentar quemarla. Estos hechos han pasado casi desapercibidos y apenas se mencionan en ningún lugar. Malos tiempos para los cómicos y bufones, nadie quiere oír las verdades, aunque vengan de un payaso.
Pero además, la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha (más conocida en el lugar como la junta de calamidades), que preside el socialista José María Barreda, lugarteniente de Bono, ha vetado la programación de Leo Bassi y su espectáculo la “revelación” en el festival de teatro independiente “T + T”, igual que días antes hizo el Ayuntamiento de Toledo, presidido por el PP, siguiendo las consignas de Antonio Cañizares, arzobispo de esa ciudad. Sabíamos que José Bono era miembro de “Beatos sin Fronteras”, ya en el año 1978, expulso a las juventudes de Partido Socialista Popular (donde estaba integrado), por criticar que pactara con la Democracia Cristiana (de entonces, hoy integrada en el PP), de espaldas a la dirección del partido. Pero aliarse con los que censuran y atentan, nos parece realmente excesivo. ¿Qué es lo que esta pasando con la libertad de expresión?. Si para los de las caricaturas, pero no para el otro. Pepe, sé que nunca has sido muy partidario de la cultura y de libre pensamiento, pero ¿tenemos que recordarte el principio basico de la libertad?:
“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero lucharé por tu derecho a decirlo”.
VOLTAIRE
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