sábado, diciembre 01, 2007

El jueves estuvo Diego Calavia en La Luna

Diego decidió desplazarse hasta la Luna para estrenar su nuevo espectáculo "Gavilán vs Palomo"; podía haber escogido un lugar algo más cerca, pero no mejor.

En su espectáculo muestra su periplo desde que era un pequeño aprendiz de timador de Yagüe, tras los pasos de su maestro Francois, hasta sus tiempos de gran embaucador en la Costa del Sol. Una historia como todas las suyas, ilustrada con su dosis de prestidigitación, su dosis de ilusionismo, y su puntito de cachondeo.

La verdad es que con la cosa del estreno andaba el hombre un poco tenso, no sé si por ser la primera vez que realizaba los números frente al público o porque había muchos amigos, (y los amigos, a menudo, suelen ser críticos despiadados). Una tensión compartida porque nosotros también lo estábamos un poquito, deseosos de que todo saliera perfecto. Y salió bien. Los números vienen a cuento con la historia, están bien integrados, y algunos resultan especialmente sorprendentes.

Al final, nos quedó la lección de que el mundo se divide en dos tipos de personas: gavilanes y palomos; y si está de que somos palomos... hagamos lo que hagamos acabaremos desplumados.


Y una pregunta que seguro quedó pendiente entre los asistentes (el que no estuviera, que pregunte por ahí a qué me refiero): será una tontada, pero ¿dónde se puede apandar una de esas petacas?

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