No dejaba de sorprendernos que una enfermedad -que en sus 9 años de existencia reconocida, se ha cobrado la vida de 100 personas en todo el mundo- armara tanto revuelo. ¡Casi morirá más gente por atragantarse con un hueso de aceituna!.
Y ahora nos llegan informaciones de que el secretario de estado norteamericano, Donald Runsfeld, junto con la farmacéutica Roche, son quienes se están forrando con la venta del Tamiflú. Medicamento que supuestamente, puede que alivie alguno de los síntomas de una pandemia que tras varias e improbables carambolas, puede que llegue al ser humano. ¡Qué suerte que tengan este producto por si nos hace falta!
Un ave infectada aquí, otra allá… y ya se nos ponen de corbata cuando vemos en el avión a un viajero con aspecto oriental. Un par de pajarillos muertos más cerca del viejo continente y ya están los gobiernos europeos realizando pedidos que tardarán años en llegar. Esto es promoción de empleo.
El bueno de Donald ya lo hizo en los ’70 en USA con una vacunación masiva contra la gripe del cerdo, que causó más de 50 muertos por efectos secundarios y con el Vistide, para apoyar la vacunación del ejército norteamericano contra la viruela –peligrosa arma biológica con que nos amenazaba Sadám.
Ahora empiezan a llegarnos informaciones de que el V.E.H. se ha extendido al 50% de la población mundial, pero nadie nos había advertido de la existencia de este virus hasta la fecha. ¿Será que las farmacéuticas aún no han desarrollado una vacuna para poder vendernos? ¿Será que interesa que el virus se difunda a la totalidad de la población? Podéis estar seguros de que así es.
1 comentario:
Bravo! Bravo, Diego!
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