Un viejo proverbio escandinavo dice: “Solo el que se sale del camino y se equivoca, encuentra cosas interesantes”.
Muchas veces nos ponemos en camino de nuestros “sueños” y en ese andar nos equivocamos, perdemos la senda, erramos los pasos,….. En esos momentos nos gustaría que los amigos nos ayudaran para encontrar nuevos caminos, para hallar las cosas interesantes que nuestro deambular nos ofrece, por desgracia la mayoría de las veces lo que nos dicen es: “ya te lo había dicho”, “¿pero, porqué no vuelves al camino?” y otras cosas similares.
Si me arriesgo, si me pierdo, no me recrimines, … dame las gracias por hacer lo que tu no te atreves, o no quieres, y ayúdame. Como puedas, como quieras,… Pero ayúdame. Y si no puedes o no quieres, al menos, dame tu apoyo. Y si ni eso es posible, por lo menos ¡callate!.
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