"Va a parecer que estas críticas siempre son elogiosas, pero qué le voy a hacer, si se lo ganan...
Vino Pablo Albo y comenzó como tímido, como despistado -"como somos las buenas personas..."-, haciéndose personaje de sus historias, y haciéndonos partícipes de sus aventuras (¿inventadas? ¿reales?): las cosas de su pueblo, sus amores, su muerte -por error- y su vida...
Casi todo historias propias, se le vio cómodo contándolas, y debajo de ese personaje como despistado -"como somos las buenas personas..."- se podía apreciar, en pequeños detalles de la narración, un control absoluto de la sesión, una armazón que relacionaba unos cuentos con otros y nos iba haciendo familiar al protagonista de las historias
Por otra parte, me gusta pensar que, al menos en parte, también nosotros le hicimos sentirse cómodo, y nos agradeció la acogida con tres cuentos de propina, con lo que se llevó además de nuestro aplauso nuestro respeto y admiración, pues no sé cuántos cuenteros pasarían la prueba del algodón.
Para mi gusto, una de las grandes noches de esta temporada."
A.C.M.E.
1 comentario:
Pablo siempre transmite magia e ilusión con sus palabras
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