sábado, diciembre 20, 2008

El jueves estuvo Charo Jaular en La Luna

Charo Jaular es una narradora con fuerza. Su fuerza es su energía.

Además de las palabras, los cuentos de Charo Jaular se comunican a través de sus ojos, de sus gestos, y del amplio despliegue que hace de su capacidad para la expresión corporal. Sobre contar el cuento, lo representa y le da vida.

Todos los narradores, en mayor o menor medida, usan el gesto; a veces inconscientemente llevados por la historia, otras veces de manera estudiada. Charo ha elegido esta segunda opción y además a fondo. Entiendo que no es fácil de hacer y ha de requerir una seria preparación; el resultado es que también de esta forma los que escuchan entran más fácilmente en las historias, porque tienen que poner menos de sí para seguirlas, la escucha se hace más liviana y uno se puede dejar llevar relajadamente. Pero por otra parte se corre el riesgo de que el relato pierda frescura, o quede enmascarada la ingenuidad en la que se apoyan algunos cuentos. Tratando de mantener ese delicado equilibrio se mueve con solvencia, y aunque yo soy más fan de la línea digamos... rústica, o pedestre... menos pulida... (mal explicado, pero confío en que se entienda), también me parece que Charo, en su estilo, consigue muy buenos resultados.

Charo Jaular implica mucho al público en sus narraciones, interpelándolo y haciéndolo participar al margen de que alguien salga o no frente a los focos. Yo, por timidez, no soy muy partidario de que me toque ser elegido, pero reconozco que para el público es divertido y de alguna forma uno se siente más participante en la sesión, solidario con el "voluntario" al que, por otra parte, no le cambiaríamos el puesto.

En conjunto la sesión de este jueves fue intensa, dinámica, entretenida, con sus momentos más sentimentales y sus momentos de humor, incluso con canciones dentro de los cuentos, algo que a mí me gusta y no se ve mucho, y con unos "cuentos mínimos" como traca final a modo de bis, que siempre tienen su punto de ingenio y dejan buen sabor de oídos.



Nota de esperanza:
Y que sea enhorabuena...

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