En esta última sesión de la temporada tuvimos el regreso a los ruedos narrativos de Fran.
Teniendo en cuenta el tiempo que llevaba sin contar frente al público, se enfrentó como un jabato a los nervios y la responsabilidad, y se puede considerar que salió vivo de la arena. Yo le diría -bueno, aquí lo dejo dicho- que se prodigue más, que nos merece la pena.
Para apoyarle en este trance se rodeó de una cuadrilla de sobresalientes: Carlos, Diego, Carles, y la "espontánea" aparición de Edu.
Entre todos, cada uno con su estilo y maneras, sacaron adelante una noche de fin de fiesta: variada, amena, divertida, y en la que, estando Carlos por medio, no podían faltar unas coplas en las que actuó como corifeo del resto de compañeros.
Una despedida entretenida a una temporada de la que en próximos días haré mi balance personal.
Por ahora, un abrazo a todos, y el aviso de que seguimos por aquí.
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