El jueves nos trajo Belenteja un racimo de historias en forma de canciones. Quizá a muchos les resulte extraño en una programación de cuentos, pero al fin ¿no cuentan una historia todas las canciones?
De sus canciones, no osaré hacer una valoración, porque hace tiempo que me muevo en otros registros, y me ha pillado en una época en que no soy su público, ni en la música ni en las palabras.
Aunque al final de la noche escuché opiniones diversas, para mí fue una buena noche. Me transportó por momentos a otros tiempos que no fueron malos, y lo hizo con honestidad, entregando su obra con generosidad, que es algo que siempre aprecio en un artista frente al público.
Así que, aunque sólo sea por esto, cuando vuelva a La Luna que cuente con mi aplauso.
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Una lástima que las danzarinas se vieran tan constreñidas por el espacio escénico de La Luna, pero es que da para lo que da.
1 comentario:
Pues a mí no me gustó mucho. Sus canciones estaban muy bien y se agradece la innovación pero es díficil seguir el hilo de la historia. Prefiero lo tradicional. Eso sí, la puesta en escena fue muy original.
Por cierto, la versión que se marcó de Red Hot Chilippepers no venía a cuento. Fue absolutamente prescindible y más en una sesión de CUENTACUENTOS.
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