domingo, diciembre 06, 2009

El jueves estuvo Virginia Imaz en La Luna

Lo bueno con Virginia Imaz es que se mueve con solvencia en distintos registros, así que es prácticamente seguro que, por momentos o en su totalidad, una sesión de cuentos con ella nos resulte gratificante.


Tiene su registro gamberro, humorístico, caricaturesco, y así nos hizo reír con un tema clásico y filosófico (quién nos iba a decir que iba a ser causa de risas): la Nada y el Todo, y lo que de ellos se dedujo. Y con su gesto y con su jugar con las palabras nos introdujo en su mundo.


Tiene su registro mágico terrenal, contando historias que bien podrían ser verídicas si, haciéndonos ver la realidad como algo un paso más allá de lo que hemos visto hasta este día, aceptamos la existencia del hombre-pararrayos, y que existen los finales felices.


Y tiene su registro sentimental, de contar delicado a media luz, para ser capaz de explicarle a un niño, o a un adulto, a cualquiera que tenga inquietud o temor, que hay cosas en la vida que parecen dolorosas, pero que quizá no lo sean, si se tiene esperanza.

No me defraudó Virginia este jueves, fuimos pasando con naturalidad de uno a otro de sus registros, nos divirtió, nos emocionó, nos contó hermosos cuentos y nos los supo contar cada uno como debía ser.

No hay comentarios: