... "Desde aquel día en adelante la misma ceremonia se repite del mismo modo una y otra vez. Es la misma mujer, tiene la rosa tatuada en el hombro, y día tras día un rincón de su piel va haciendo lugar a un nuevo dibujo. No sabe cuanto tiempo pasa entre una y otra sesión, ya hemos dicho que no tiene reloj ni ventana. El cuerpo de la mujer se transforma en su calendario. Un pecho es un mes, un antebrazo es un mes, el dorso es una estación, las piernas otra, los pliegues del cuerpo son equinoccios y solsticios, y sabe que algo está llegando a su fin cuando todo el cuerpo impolutamente blanco de la mujer se ha convertido en un mapa abigarrado donde cree que podría encontrar los signos de todo lo que existe en el mundo."...Oscar Calavia "Las botellas del señor Klein"
Que si, ya sé que se me va a ver el plumero, pero cuando uno disfruta con algo, y yo he leído con fruición este libro, es justo que lo comparta... al menos con los amigos.
www.lenguadetrapo.com/libro.php?sec=NB&item=235
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