jueves, agosto 27, 2009

LAS MIL Y UNA NOCHE. JUGARSE LA VIDA CON LOS CUENTOS

SERGIO RAMIREZ, escribe un interesante articulo sobre el oficio de la narración oral y el libro de "Mil y una noche". En una parte del escrito comenta:

"No queda ninguna otra para ir al sacrificio sino Scheherezade, la hija del Gran Visir, quien se ofrece a correr el riesgo de la muerte con el designio de contarle al califa sanguinario una historia cada noche.

Y lo logra. Logra su salvación porque mantiene el suspenso y el interés del asesino de mujeres a lo largo de mil noches y una noche. Scheherezade se sabe todas las historias que se cuentan a través de los siglos, las que traen las caravanas desde los países más lejanos y desde los confines de todos los reinos, acumuladas por la tradición oral, y es, además, una narradora de gracia insigne como para detener el alfanje que pende cada amanecer por encima de su cabeza, fácil de palabra, encantadora en gestos, en la virtud de sus dramatizaciones, en la imitación de las voces de sus personajes; y conoce, como todo buen narrador, el momento en que debe detener cada noche su relato para que el sultán se mantenga pendiente hasta la noche siguiente.

Si un día vacila, o se equivoca, o falla en atraer el interés del sultán que bosteza aburrido, su cabeza no amanecerá sobre sus hombros. En contar le va la vida.

Pero la perfección de la arquitectura del libro que reúne centenares de historias, tiene una doble dimensión. Porque detrás de Scheherezade, a merced del sultán en el harén del palacio real, alguien más cuenta, y ese alguien es el contador de cuentos de los mercados populares, que atrae a su alrededor a una multitud de escuchas; él también conoce todas las narraciones de la tradición oral, y sabe la gracia que se necesita para contarlas.

Cuenta una historia tras otra, no para salvar su vida, sino para ganársela. Si su historia es mala, si no está bien contada, si no atrae el interés de sus oyentes, las monedas no caerán sobre el plato de estaño que tiene a sus pies, y no podrá comer ese día."

ARTICULO COMPLETO: EL PAÍS

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