Comienza una edición más de la temporada de cuentos en La Luna. Dieciséis ya...
El honor de la inauguración oficial le correspondió a (o nos lo concedió) Ana Griott.
Desde que empecé a interesarme por el mundo de la narración oral (no hace tanto), en las fuentes que voy consultando aparecen una serie de nombres con más frecuencia que otros, y mencionados a menudo como referencia entre los narradores orales. Uno de esos nombres es el de Ana Griott, así que para mí la sesión de ayer tenía un plus de interés, al poder escucharla por primera vez. (*)
Desde el punto de vista del que pasaba por allí, uno se encontró una narradora ágil, cercana, que supo solventar los inconvenientes propios de contar en un café por la noche (ahí sacó a relucir la experiencia) y que contó historias divertidas, o menos divertidas y más emotivas pero con toques de humor que siempre mantienen al público atento.
Para el que va avisado, que sabe de la Ana investigadora, recopiladora, escritora y narradora de prestigio, encontré una confirmación de mis expectativas: una buena colección de cuentos tradicionales (que no sé por qué pero tienen un algo que me los hace más cercanos), algún cuento no tan tradicional, un par de chascarrillos en el bis (pudimos prolongar el placer de escucharla, no siempre se consigue). La narración viva, ágil, interactiva con el público pero sin dejar de tener el control. Si un pero he de poner, es que a menudo los narradores de tipo tan dinámico como ella suelen empezar la sesión (por los nervios propios de las circunstancias, y el deseo de captar rápidamente la atención del público, es comprensible) un tanto acelerados en el primer cuento.
Salvo eso, un estupendo comienzo para la temporada de Los Cuentos de La Luna, y a Ana Griott la pongo en mi categoría personal de "la recomiendo y la escucharé cuando vuelva".
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(*) Haciendo memoria, recuerdo haberla escuchado uno o dos cuentos en el Maratón de Guadalajara, aunque hasta ayer no le supe poner nombre a su cara.
La Nota (que no falte):
Hoy podremos ver y escuchar a Los Narradores de La Luna, que inauguran extraoficialmente la temporada de cuentos. Son un montón de tíos feos, pero después de tanto tiempo les tenemos mucho cariño, así que pasaremos lista, que no falte nadie.
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