Venía por primera vez (si no me equivoco), y nos trajo una colección de cuentos tradicionales de diferentes culturas de su país. Cuentos en los que son protagonistas los animales, las plantas, los elementos, y los humanos que conviven con todos ellos.
Cuentos, como es común en los más tradicionales, que explican los porqués, los orígenes, que justifican el mundo, y que transmiten enseñanzas a través de sus moralejas.
La segunda parte, donde se permitió ampliar un poco la temática de la sesión, resultó menos consistente, o menos hilada si se prefiere. Aunque aquí sacó a relucir la experiencia y la técnica (uno, en el poco tiempo que lleva escuchando narradores, empieza a ver los hilos con los que mueven a la audiencia), y mantuvo en alto la atención del público, que siguió disfrutando igualmente de la sesión.
Así que de nuevo tuvimos un narrador que nos hizo disfrutar de escuchar cuentos, esta vez traídos directamente de más allá del océano, y que esperamos que vuelva a traernos su voz y sus historias.
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