El cuento concebido como un vehículo para la transmisión de valores éticos, educativos y de recreo "sigue estando de moda" y "es de las pocas cosas que ahora no se encuentra en crisis", ha afirmado hoy en Valladolid el musicólogo y etnógrafo Joaquín Díaz.
"Incluso se ha vuelto a estudiar desde las esferas académicas", ha añadido ese estudioso durante la presentación de "Érase que se era..." (Castilla Tradicional Ediciones), una recopilación de 150 relatos que encabeza un ensayo dedicado a su amigo y maestro Maxime Chevalier, fallecido en 2007 y a quien ha recordado como la persona que "nos descubrió el mundo de los cuentos a los españoles".
Dentro de la sociedad actual, caracterizada por la masiva presencia de las nuevas tecnologías en el ámbito de la información y el conocimiento, Joaquín Díaz aún percibe posibilidades de crear y recrear relatos.
"Los personajes de los cuentos siguen interesando porque conllevan arquetipos que nos representan como seres humanos. Por eso no pueden desaparecer", ha añadido el etnógrafo antes de percibir cómo lo que sí ha cambiado ha sido la forma de contarlos porque los emisores "no tienen la adecuada preparación para comunicar verbalmente".
Antiguamente, ha explicado el etnógrafo, esa transmisión se efectuaba "de una forma más natural" y las narraciones se recibían como "un elemento más de la formación o educación" de quienes escuchaban, "algo que parece ser que se ha perdido ahora porque no se considera necesario", y sólo se limita a una función lúdica o de entretenimiento.
Díaz considera que la actual es una generación de niños cuyos padres no les ha contado cuentos al modo tradicional, tanto en su contenido como en el énfasis, entonación e inflexiones de la voz, "bien porque han creído que el pasado no era necesario, bien porque resultaba algo vergonzoso, y tan sólo se miraba al futuro".
Los que sí se encuentran en trance de desaparecer son, por el contrario, lo que ha denominado "cuentos maravillosos", de gran extensión y dotados de "muchos elementos distintos de la realidad que cada vez resultan más difícil de adaptar a los tiempos actuales".
FUENTE: ADN
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