Casi dos terceras partes de los niños quieren que sus padres pasen más tiempo leyéndoles antes de dormirse, y la mayoría prefiere que sean las madres las cuentacuentos antes que los padres, dijeron el viernes los investigadores.
Un estudio mostró que los niños de entre 3 y 4 años querían más historias, y más de tres cuartas partes de los niños decían que deseaban que sus padres les leyeran más a menudo.
Más de la mitad de todos los niños encuestados, de edades entre 3 y 8 años, dijeron que la hora del cuento era su pasatiempo favorito con sus padres.
"Los resultados de nuestra investigación confirman que la tradicional actividad del cuentacuentos continúa siendo el recurso emocional y de aprendizaje más poderoso en la vida de los niños", dijo el psicólogo infantil Richard Woolfson, que dirigió el estudio encargado por la Disney/Pixar World of Cars.
Los cuentos ocuparon un lugar más alto que la televisión y los videojuegos entre los pasatiempos de los niños, y un 82 por ciento dijo que leer una historia con sus padres les ayudaba a dormir mejor, según un sondeo realizado entre 500 menores de entre 3 y 8 años en Reino Unido.
Las mejores cuentacuentos eran las madres que utilizaban voces divertidas para ilustrar los diferentes personajes o inventaban sus propios efectos especiales sonoros para animar la historia, dijeron los investigadores.
Cuando mamá o papá no están disponibles, las celebridades son un buen sustituto: más del 30% de los niños dijeron que les gustaría escuchar una historia en la cama de la estrella de Harry Potter, el actor Daniel Radcliffe, seguido de los ídolos de adolescentes Zac Efron, Miley Cyrus y Emma Watson.
"Puede ser muy difícil para los padres encontrar el momento para leer con sus hijos, pero esos momentos pueden ayudar a construir fuertes vínculos, pero y desempeñar un papel fundamental en el desarrollo infantil", dijo Woolfson.
FUENTE: REUTERS
1 comentario:
Interesante artículo. Todavía recuerdo cuando mi hija era pequeña lo bien que lo pasábamos las dos contándonos historias... Pues a pesar de su corta edad a ella también le encantaba inventar y contarme sus propios cuentos, cuentos que he de decir superaban a los míos. Hoy, a sus 23 años y ya independizada, nadie sabe cómo la echo de menos... pero sobre todo, cómo echo de menos sus historias.
Un abrazo,
Julia
Correo: amar_todo@hotmail.com
Disculpad que en mi anterior comentario no pusiera mi correo, se me olvidó agregarlo.
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