Es un pequeño edificio que cuenta con un torreón que lo caracteriza en un lateral. Está a apenas 40 metros del palacio de Aiete y su origen es incierto, aunque se sabe que es anterior a 1913 por un cuadro antiguo en el que la construcción ya aparece.
Era el último edificio del parque de Aiete, de todo este entorno, que quedaba sin rehabilitar y no sólo su destino está claro como Casa de los Cuentos: el proyecto, de los mismos arquitectos que se han encargado de la casa de cultura que se construye bajo el palacio, está ya esbozado y la palabra con la que lo definen es un espacio para la imaginación y la magia.
El inmueble es de planta rectangular formado por una planta baja de 8,30 metros por 6,5o metros construída a base de muros de mampostería y suelo de madera, además de una planta alta formada por pilares y un cerramiento de celosía también de este material. Fue la parte baja del torreón en el que hubo una pequeña capilla, (dicen que Franco rezaba allí), mientras que en el piso superior se encontraban unos depósitos de agua para llenar los estanques que ya han desparecido. La forma del techo es abovedada y la cubierta es de terraza sobre tabla de madera..
Los arquitectos, Aitzpea Lazkano y Carlos Abadías han analizado el estado del edificio para comprobar que se encuentra en buen estado de conservación, aunque será necesario derribar un volumen anexo debido a las graves patologías que cuenta su estructura, a la oxidación de las armaduras que forman su cubierta y al desplome de un muro que va a ser rehabilitado.
El añadido que se derriba no forma parte de la construcción original y, además de eliminar la parte que se encuentra en peor estado, se recupera la imagen limpia de cuerpo principal y torre que tenía el edificio primitivo en el cuadro de 1913. Este volumen que se elimina es de muros de ladrillo y hormigón.
Para que este edificio se convierta en Casa de los Cuentos, sin embargo, serán necesarias obras, para empezar, para instalar una iluminación con bombillas leds que cambian de color y que quieren que configuren un ambiente atrayente para el público infantil. El interior será polivalente, pudiéndose mover la estructura en función de la actividad que se desarrolle, todo, además, con nuevos pavimentos duros y antideslizantes y con medidas para la seguridad de los más pequeños.
La planta baja se destinará a cuentacuentos, taller de creación de relatos, de teatro, marionetas... A la terraza de la planta primera se accederá sólo en uso restringido y para el mantenimiento, aunque su estructura se utilizará para dar ese aspecto mágico que se busca en la construcción.
El proyecto contempla también el modelado del terreno junto a dos de las fachadas para conseguir alcanzar la cota del suelo de la capilla, además de la generación de dos pequeños jardines ahora inexistentes. Se sustituirán también las barandillas de la terraza superior y la celosía de madera por otra de chapa galvanizada y perforada. Los accesos serán con puertas acristaladas.
La Casa completará los usos del haurtxoko y de la biblioteca infantil que se han diseñado en la casa de cultura que se inaugurará a primeros de otoño, pero se pretende que sus contenidos estén volcados sobre todo en la creación de los propios niños. Y que, en este lugar, conozcan a personas del mundo cultural, otros lenguajes como el de signos o que se organicen talleres sobre la diferencia entre países, pero también entre edades o, incluso, entre barrios.
FUENTE: DIARIO VASCO
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