Convencido de que los narradores de hoy deben proponer un cambio de actitud respecto del modelo de lector y de su literatura, el narrador oral Javier Coronado pugnó por la apertura de más espacios culturales, a fin de dar cabida a esta forma de expresión literaria, pues en su opinión se está perdiendo en México.
Como parte de las actividades del Festival de Narración de Santa Catarina, que se celebra en Coyoacán, el también actor y cuenta cuentos por más de 17 años, sostuvo que dentro de las artes escénicas, la narración representa el “patito feo”.
“Es un arte desconocido y viejo, va de la mano de la danza, el teatro y la música. La narración es el arte de la comunicación, algo muy cotidiano que se ha perdido en el escenario.
“En México no se cree en esto como un parte escénico, se cree que somos una serie de actores frustrados, que necesitamos la sinergia de cosas modernas”, señaló.
Formado como narrador oral en los talleres de la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica, dijo que esta expresión literaria y sus narradores, no se encuentran “dentro de la literatura, ni del teatro; estamos en un lugar intermedio y no cabemos, nos rechazan”, reiteró.
Señaló que esta perdida narrativa que hoy se manifiesta en México, radica en que “vivimos en una época de prostitución visual, pues tenemos demasiadas imágenes todos los días, de modo que estamos invadidos de tantas imágenes”.
Se refirió a la narrativa como resultado de la acción de narrar, es decir, describir lingüística o visualmente una sucesión de hechos que se producen a lo largo de un tiempo determinado y que, normalmente, da como resultado la variación o transformación, en el sentido que sea, de la situación inicial.
Por espacio de dos horas, el también alumno de la actriz Patricia Reyes Spíndola, ofreció el taller “Espacio vacío”, en donde por medio de la narración ofrece a estudiantes y publico interesado en esta expresión literaria, las herramientas necesarias para formar a futuros cuentistas.
“La intención de capacitar a los narradores, darles herramientas, pues en México no se considera la narración como una carrera. Existen muchos talleres externos. La idea es hablar del espacio vacío”, adujo.
“Es un taller en donde se educa a estudiantes y publica general, respecto que hay que hacer sobre el escenario cuando no existe nada. Pues hay que tomar en cuenta que el narrador no tiene escenografía, músicos, objetos, vestuario especial, es decir, esta rodeado de la nada y lo único que te puede sostener es el trabajo en conjunto, la colectividad”, explicó.
Con teorías de autores de la talla de Peter Bruck, Darío Fo y Jerzy Grotowski, Javier Coronado ofrece a los estudiantes, a perder el miedo sobre el escenario, a la soledad y a no saturar el templete de palabras.
“El objetivo es estar en un lugar confortable y generar de este espacio vacío, un sitio acogedor”, apuntó.
Miembro de los Narradores orales de Santa Catarina, ha dedicado 17 de 22 años de vida profesional a contar historias.
Ha colaborado con instituciones públicas y privadas, habiendo dado más de cuatro mil funciones, pasando por teatros, auditorios, museos, bibliotecas, casas de cultura, escuelas públicas y privadas.
Eventos literarios, parques y plazas, festivales nacionales e internacionales, instituciones de servicio social, como reclusorios y hospitales, ferias de libros y el Palacio de las Bellas Artes.
Es creador de la agrupación Palabrije y de los 3 Festivales de Narración Oral para niños “Ciudad de México, Ciudad de Niños”. Actualmente da funciones para públicos infantiles, adolescentes, adultos y mixtos.
FUENTE:
EL SENDERO DEL PEJE. JALISCO
