La editorial alemana Thienemann decidió eliminar la palabra “negro” que aparece en el conocido cuento de hadas La brujita de Otfried Preussler, publicado en 1959, debido a la denuncia de uno de sus lectores causada por el uso del término de una manera “políticamente incorrecta”.
En señal de protesta contra la censura de los cuentos infantiles, el crítico literario alemán Denis Scheck, quien vive en Nueva York, apareció en televisión con la cara pintada con betún.
Según Scheck, los libros escritos en una determinada época no se deben ajustar a la actualidad política. Tal como lo muestra un estudio de Die Zeit, la mitad de la población de Alemania se expresa en contra de las modificaciones del texto de este cuento infantil.
FUENTE: LA VOZ DE RUSIA
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